Quedamos en casa de sus padres y nos recibe con sus señas de identidad: una amplia sonrisa. Una sonrisa que parece asomar también por unos ojos que miran directamente, que parecen abrirse a un mundo de confianza. Un mundo que atisba desde una atalaya especial y se nota. Contagia la fuerza de una juventud sana y positiva. Lejos del pesimismo que impide desarrollarse. Ella avanza porque cree en lo que dice, en lo que hace. Porque tiene unos sólidos valores, desde niña: “Mi niñez transcurre de manera especial entre Murcia y Alquerías, el pueblo de mis padres. Y la recuerdo con mucha felicidad y con mucha actividad, porque mis padres nos llevaban desde las fiestas de Caravaca hasta las fiestas de San Juan de Alquerías. Creo que la niñez es parte de la estabilidad de una vida y de la mía no puedo tener ninguna queja”.
Como sus padres no pueden estar descontentos con ella porque ya, en el instituto, conoció las sensaciones que produce eso de ser Matricula de Honor. Y la fortuna de encontrarse con una buena profesora en Químicas, María Ángeles, le hizo amar esta asignatura y pensar en entregarse a eso de la enseñanza. Y consiguió una Beca Erasmus y se encontró en Alemania, trabajando en un proyecto de investigación, durante seis meses. A la vuelta cursos de doctorado sobre Genética Molecular donde aprobó el Proyecto de Investigación, pero se plantó: “Lo mío es la gente. El contacto con movimientos ciudadanos, con las juventudes socialistas, con las ONG. A mi me va más la acción que los bichos”.
Y no nos extraña, porque contagia fuerza, vitalidad y ganas de hacer cosas y de hacerlas bien. Cree tanto en lo que dice que si le escuchas con atención corres el peligro de llegar a la conclusión de que has perdido algún tiempo de tu vida. Y se pone seria; todo lo que ella puede ponerse, para asegurarnos que la política es su pasión, desde que se reconoce: “Lógicamente mis padres han tenido una gran influencia en mi, al escuchar en mi casa hablar de temas como igualad, justicia. La política para mi es una manera de comprometerse socialmente”.
Un compromiso que ella defiende como Secretaria de Innovación y Nuevas Tecnologías de la Ejecutiva Federal del PSOE, en Madrid, algo en lo que, nos dice, queda mucho camino por recorrer para la total convergencia con Europa. Y defiende con pasión, ella parece hacerlo todo con pasión, que en España hay un punto de inflexión en el 2004, con la apuesta del gobierno de Zapatero por la innovación y después de cinco años ya hay un consenso en el que se reconoce que esta es la solución.
Es Secretaria General de Juventudes Socialistas, en la Región, así es que es inevitable hablar con ella de la situación de su partido aquí y asegura que el horizonte de todo socialista murciano es demostrarle a los ciudadanos cual es su proyecto y como se pueden cambiar las cosas: “Pero lo que tenemos que hacer es trabajar cada día sin preocuparnos de la foto. Si por encima de todo, lo que queremos es trabajar por esta sociedad, conseguiremos una buena respuesta de los colectivos que continúan creyendo en nosotros. Yo creo que un político no tiene que obsesionarse con el voto, tiene que trabajar con coherencia en lo que cree”.
Es un placer escucharla desde la convicción que pone en las cosas, desde ese mantener el brillo de unos ojos limpios, que aun no han descubierto la otra cara de la política, de la vida. Se encuentra en el camino de ida, y se nota. Y la creemos cuando nos dice que nunca se había imaginado en cargos de responsabilidad, dentro de su partido, pero casi sin darse cuenta se encuentra en el 2004 como Secretaria General de Juventudes Socialista, haciendo la Tesina, los cursos de Doctorado, sacando el quinto curso de Inglés, en la Escuela de Idiomas, para más tarde salir de Diputada Regional hasta llegar a la Ejecutiva Federal. Pero ese cambio radical en su vida no le hace alejarse de sus amigos, ni dejar de sentir la necesidad de “escaparse”: “Trato de “desaparecer” por lo menos una vez al año. En Octubre estuve en Argentina. Una gozada”. Y mantiene la pareja de siempre. Y disfruta con los conciertos, con la música alternativa. Y le gusta salir de marcha, cuando puede porque, nos dice, es uno de los momentos donde más se relaciona con la gente: “Los políticos tenemos que estar en contacto con el mundo que nos rodea. Es cuando te cuentan cosas, cuando aprendes de sus inquietudes y es necesario conocerlas si no quieres perder la perspectiva de las cosas”.
Nos interesamos por saber como se ve el mundo desde Madrid y nos dice que con la esperanza de saber hacer llegar a los murcianos, un mensaje claro sobre la política de Zapatero: “Es diferente gobernar, estar con el Presidente todos los lunes, tener información de primera mano. Es un aprendizaje impagable. Lo que intento es trasladar aquí todo lo que aprendo allí”. Y también lo intenta a través de Internet, de todas las redes sociales porque, nos dice, no hay que tener miedo a ser transparentes, al contrario nos apunta, los políticos han de serlo y han de estar en contacto directo con el ciudadano.
Y mientras tanto, intenta estar a la altura de su responsabilidad y no defraudar a los que han confiado en ella, sin desvincularse de su Región; lo más importante para ella es ser útil a esta. Y no defraudará, porque tiene la humildad suficiente como para no “levitar” por su cometido, porque atesora entusiasmo y una enorme capacidad de trabajo. Y como cree que el mundo se cambia desde la educación se ve en un futuro ejerciendo como profesora, teniendo hijos y disfrutando de lo que le hace feliz: la familia, los amigos, las fiestas de Caravaca. Pero a nosotros se nos hace difícil imaginarla alejada de la política: su gran pasión.