El fin de semana se enfrentaban, en baloncesto femenino, David contra Goliat, o lo que es igual, Perfumerías Avenida, de Salamanca, contra el Hozono Jairis, de Alcantarilla. Un partido que decidía las campeonas de la Copa de la Reina.

Las primeras, con un historial impresionante, las segundas, comenzando en esto de la elite belocentística. Pero ganaron estas últimas e hicieron saltar por los aires todas las apuestas que jamás las darían como ganadoras.

Ellas, vinieron a demostrar que el querer, a veces, puede conseguir tanto como el poder. Y las chicas de alcantarilla pusieron el corazón en el querer, para conseguir poder. Mientras las jugadoras del Perfumerías Avenida, aun se están preguntando como es posible que esto pudiera ocurrir. Pero ocurrió.

Dicen que la fe se manifiesta por encima de la necesidad de poseer evidencias que demuestren la verdad. Y las chicas del equipo de Alcantarilla, hicieron toda una demostración de fe, ante las salmantinas, que no podían hacer frente a ese vendaval de convicción, de creencia en sus posibilidades, de inmensa fuerza en la manera de afrontar un partido con el que han alcanzado la gloria, que solo se les concede a los ganadores y ganadoras, por la forma en la que ellas lo hicieron.

Crónicas deportivas están en la calle loando el transcurrir del partido, minuto a minuto, pero no se trata de hablar de quienes destacaron más o menos, se trata de mostrar nuestra admiración hacia un sueño colectivo de años, que se hizo realidad cuando enfrente tenían al equipo más laureado de España (8 ligas, 10 copas de la Reina, 1 euroliga, 1 supercopa de Europa, y unas semifinales de Eurocopa femenina, entre otros muchos subcampeonatos), que no pudieron desarrollar su juego porque enfrente tenían a un equipo que demostró atesorar una maravillosa mezcla de actitudes positivas: entusiasmo, creencia en lo que estaba haciendo. Y todo ello regado con la alegría que supone comprobar que las cosas pueden conseguirse si se persiguen, si se quiere alcanzar esa gloria que llevan años buscando.

Freud, vino a decir algo así como que una ilusión puede parecer realidad cuando nos aparece engendrada por el impulso de un deseo, prescindiendo de su relación con la realidad. Pero es que esto que las chicas del Hozona Jairis de Alcantarilla han hecho, es el logro de ese deseo sin prescindir de esa relación con la realidad. Porque la realidad es que han ganado. La realidad es que son campeonas de la Copa de la Reina. La realidad es que tardarán en despertarse de un sueño que ahora están viviendo todos sus seguidores y seguidoras en Alcantarilla.

Esos seguidores que, con su impulso, han venido manteniendo el equipo a lo largo de los años —el Club Baloncesto Jairis, conocido como Hozono Global Jairis, es el club decano de baloncesto de la Región de Murcia–, hasta conseguir que su equipo senior femenino compita en la Liga Femenina desde la temporada 2022/2023. Apenas tres años en la elite y ya consiguieron levantar el trofeo que les reconoce como campeonas de la Copa de la Reina: segundo premio en importancia de la aristocracia del baloncesto femenino español, haciendo realidad, con esto, las esperanzas de hace tiempo. Convirtiendo sus sueños de años en esa felicidad que asoma por todos los poros de la piel y se hace incontenible en los rostros de todos los que aman ese equipo. De todos los y las que llegaron a él para hacerlo grande. Como su entrenador Bernat Canut y las jugadoras Alarcón, Visscher, Grande, Ayuso, Arrojo, Molina, Ginzo, Holesínská, López-Sénéchal, Bertsch, Massey, Nelson, que han demostrado, con su actitud en la competición, que la ilusión, la motivación y la disciplina son las claves para alcanzar las metas y conseguir el éxito, como ellas y ellos lo han conseguido.

Porque sí, a veces, los sueños se hacen realidad.

Publicado en La Opinión, de Murcia, el 26 de marzo de 2025

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