El estudio llega a la conclusión de que los ciudadanos más felices se encuentran en las economías pobres o de ingresos medios. Es decir, con arreglo a esta teoría, nosotros, aquí en la Región, encantados de la vida, los más felices del mundo
El psiquiatra Luis Rojas Marcos, Eduardo Punset, y otros estudiosos de la mente que harían la lista interminable, han teorizado sobre la felicidad y sobre las claves para alcanzarla, sobre la necesidad que el ser humano tiene de ser feliz. Rojas Marcos proclama que «todos los seres humanos, mayores, pequeños, hombres o mujeres, buscamos la felicidad» y, por lo que se ve, la alcanzamos porque algunos estudios nos muestran que entre el 65 y el 85 por ciento de las personas dicen sentirse satisfechas con la vida, así es que teniendo en cuenta que Rojas Marcos asegura que “el cuarenta por ciento de la felicidad depende de los genes”, nuestros genes deben de ser maravillosos porque consiguen que nos sintamos felices, pase lo que pase.
Sí, ya sabemos que la felicidad no podemos encontrarla en un libro, pero como quiera que en ellos encontramos muchas cosas, las más importantes diría yo, de ahí nuestro seguimiento de las publicaciones que hablan de la felicidad, más que nada por si tenemos suerte y vemos la luz, a través de esas teorías filosóficas. Y en esas publicaciones se nos dice que la felicidad consiste en hacer algo que merezca la pena con la propia vida. Que la felicidad tiene mucho que ver con el proyecto de vida que tengamos, que hemos de ser coherentes y realistas con esos proyectos, más que nada para que no nos de el bajón cuando no salgan—esto último es de mi cosecha–, que es importante apoyarse en la amistad y muchas cosas más que, aunque usted no haya leído los libros que nos abren el camino de la felicidad, ya conoce.
Y hablando de felicidad, según recoge una encuesta publicada por The Economist, los españoles, junto con los italianos, nos encontramos entre los ciudadanos menos felices. Nosotros que siempre habíamos aparecido en estas encuestas como los más alegres y jacarandosos por eso del cielo azul, sol a raudales y esta alegría que no se puede aguantar –eso criamos—ahora resulta que no, que nos gusta llevar la contraria al resto del mundo mundial porque la encuesta, realizada a 19.000 personas adultas en 24 países, da como resultado que pese al grave momento económico que se vive el mundo es más feliz que antes de que estallase la crisis financiera, excepto italianos y españoles. La encuesta concluye que el 77% de los entrevistados se sienten «felices», tres puntos porcentuales por encima del dato de 2007, y, entre ellos, el 22% como «muy felices». El estudio llega a la conclusión de que los ciudadanos más felices se encuentran en las economías pobres o de ingresos medios. Es decir, con arreglo a esta teoría, nosotros, aquí en la Región, encantados de la vida, los más felices del mundo porque, según el último estudio sobre exclusión y desarrollo social elaborado por Cáritas la tasa de pobreza de la Región de Murcia se encuentra casi en el 30%. Añade además que la pobreza creció en más de dos puntos entre los años 2009 y 2011, concentrándose especialmente en los hogares con parejas jóvenes y en los que habitan menores. Ya digo, los más felices.
La Entalpía es una culidad energética que mide la relación entre la energía recibida y la emitida; es numéricamente igual al calor intercambiado con el ambiente exterior al sistema en cuestión.
La Entropía es el deterioro que sufre un cuerpo al ser extirpado de su fuente vital.La entropía describe lo irreversible de los sistemas termodinámicos. ¡Todo- sin recibir aporte- se deteriora!
La felicidad es un estado de equilibrio entre lo recibido y lo dado. «No podemos gastar sin recibir». El «movil perpetuo de 1ª especie» que da/ produce sin recibir es una ilusión. ¡Solo Dios tiene Poder!
Un persona es feliz cuando está en sintonía, en comunión, con La Fuente de la vida, con Su Semejante Eterno. Cuando vivimos ausentes de El, entramos en un estado de «entropía mental», de deterioro físico, mental y espiritual, que nos sumerge en una angustia vital, turbación, abatimiento,…e infelicidad.
La persona que no tiene respuestas al: Qué, Por qué, Cuándo, Cómo, Quién,… se machita, languidece, ante un fin sin esperanza.
¡En n/ ADN. figuran rasgos de inmortalidad, de eternidad. Ecl.3:11. La muerte es una sombra pasajera de la Vida Real. La corrupción entrópica es absorbida por la Vida- JXT; después de la muerte somos transformados en seres tridimensionales, como lo fuimos en Origen, para conocer a Dios «cara a cara». (Gn.3:8,9; 1ªJn.3:2)
¿Cuál es la Prueba de esta evidencia?
¡El E. S. desplegado por la Resurrección de JXT.! ¡No hay otra!
(Luc.11:11ss; Jn.3:3ss) ¡Yo lo se por experiencia!
¡MARANATHA!
Mc.-