PSOE, SIN UNIÓN NO SE GANAN ELECCIONES

miércoles, 21 marzo, 2018

Siempre pensé que la vida te permite aprender todos los días, de tus experiencias y de las de los que ya vivieron más que tu. Y si es cierto que cuando somos adolescentes nos creemos en posesión de la verdad, cuando estos síntomas duran demasiado tiempo sería necesario reflexionar sobre ello, porque envían señales preocupantes.

p6Pedro Sánchez tiene 46 años, ya no es un adolescente, y pensamos que a esa edad aún se puede continuar aprendiendo de las experiencias de los demás, por lo que debería sacar algunas enseñanzas de su fallida Escuela de Buen Gobierno Jaime Vera que celebró al PSOE en Madrid y que nació con la pretensión de ser un foro de reflexión antes de las elecciones municipales, autonómicas y europeas que deben celebrarse el próximo año. Porque aunque los organizadores se empeñen en hablarnos del éxito de la misma tenemos fundadas dudas de que haya sido así, teniendo en cuenta que se ha desarrollado con muchas e importantes ausencias (al parecer Pedro Sánchez no tuvo el buen gusto de llamar personalmente a los ausentes) y otros que asistieron mostraron su tristeza y malestar por el momento que están viviendo los socialistas. Porque esta ocasión debería de haber sido un acontecimiento idóneo para mostrar la unidad de un partido que la necesita a pasos agigantados (los electores no perdonan las divisiones de las formaciones políticas a las que piensan votar) y una cierta soberbia ha podido impedir que esto sucediera: con altivez se avanza poco. p3Tan poco, que esa soberbia puede permitir, como ha hecho, que el partido no diese al apoyo a la ex vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, para optar a liderar el Grupo Socialista Europeo, en el Parlamento, en sustitución de Gianni Pitella, con lo que permitirá a un alemán liderar dicho grupo cuando, al parecer, Valenciano tiene el respaldo de otros partidos socialdemócratas que, incluso, la han animado a que diera el paso para presentar su candidatura. Que digo yo, que es muy difícil justificar el no apoyo a una mujer, socialista y española, para liderar ese importante grupo cuando se justifico el no apoyo a De Guindos al Banco Central Europeo con eso de que preferían que fuese una mujer. Esperar que Rubalcaba asistiera a la Jaime Vera habiendo ocurrido eso no era comprensible.

Tampoco asistió Felipe González. Sí, ese político al que llaman de todos los foros del mundo para que de conferencias contando sus experiencias políticas. Experiencias que, al parecer, no necesitan los socialistas de hoy en su país. Y a estos nombres se unieron los del Presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, el presidente de Asturias, Javier Fernández y la presidenta de Andalucia, Susana Díaz. Tres pesos pesados del socialismo que obligan a pensar que los organizadores no han debido de estar muy finos a la hora de cursar sus invitaciones.

p4Y sí, asistió Javier Solana para mostrar su inquietud por el momento que está viviendo el partido y decir a los asistentes al acontecimiento, entre otras cosas no menos importantes: «No estoy contento con mi partido, y vosotros tampoco estáis contentos con vuestro partido». Y entre los que no debe de estar contento es el eurodiputado socialista, Ramón Jáuregui, ex ministro y referente de los socialistas, vascos y españoles, que anunciaba durante un acto en Bilbao que abandona la vida política.

Alguien escribió: “Cuando discutas una primera vez con alguien, no te preocupes, es posible que la culpa no la tengas tu. Si discutes con una segunda persona, pregúntate que has podido hacer mal. Y si discutes con una tercera persona, no hay duda, la culpa la tienes tu”. Es una máxima que los actuales dirigentes socialistas deberían tener en cuenta.

Publicado en La Opinión, de Murcia, el 21-3-2018

RECUPERAR LA SOCIALDEMOCRACIA

jueves, 25 mayo, 2017

EL GIRO A LA IZQUIERDA QUE PROMETE SÁNCHEZ HA DE SER EL DE LA BÚSQUEDA DE MÁS JUSTICIA SOCIAL Y MÁS INVERSIÓN EN LO PÚBLICO.

AAAAAPues ya pasaron las primarias socialistas: ganó Sánchez. Pero eso entraba dentro de lo posible. Y ahora, los socialistas han de entrar en la normalidad si quieren recuperar el mucho terreno perdido. Porque ya es el momento de la reflexión y del análisis profundo de los motivos que han llevado al partido a vivir este enfrentamiento fratricida. Es el momento de la generosidad del vencedor y del olvido de agravios por parte de los perdedores y, sobre todo, es el momento de la unidad del partido y del crecimiento. Sí, del crecimiento, de volver a ilusionar a los jóvenes que se quedaron en el camino, de recuperar a los profesionales y de acercarse de nuevo a los movimientos sociales, a las asociaciones de vecinos, a poner en marcha las casas del pueblo y que se les llene de contenido para recibir a quienes quieran acercarse a ellas. Es el momento de evitar que algunas sedes del partido, como ocurre ahora, aparezcan con polvo en sus puertas como vestigio de su no apertura a nuevas ideas.

Y es también el momento en el que, de una vez por todas, Pedro Sánchez se centre y comprenda que un Secretario General Socialista no puede pensar solamente en sus 184.000 afiliados, porque el sabe muy bien que con eso no se ganan unas elecciones. El PSOE ha podido ser el partido que mas ha hecho por las libertades y la igualdad en este país porque le han votado millones de españoles que confiaban en que era la mejor opción para sus aspiraciones. Si, es necesario pensar en los votantes, si quieren alcanzar de nuevo el poder: en este país, desde el retorno de la democracia, nunca se gobernó desde los extremos. Y si Suárez abandonó la derecha para aparecer en el centro, como única manera de poder ganarse la confianza del electorado, Felipe González comprendió que el marxismo no tenia lugar en la nueva sociedad española y Aznar tuvo que olvidar sus escritos de juventud, donde ponía en cuestión la Constitución Española, para girar el centro de derecha como única manera de gobernar.

A5El elegido Secretario General de los socialistas españoles, terminada ya la dura campaña electoral, ha de moderar su discurso y estudiar profundamente lo que ha llevado a los socialistas holandeses, británicos y franceses a donde se encuentran en este momento, por sus postulados populistas y alejados de la realidad. El giro a la izquierda que promete Sánchez, ha de ser el de la búsqueda de más justicia social, más inversión en educación pública y menos en la privada, menos privatización de la sanidad para fortalecer la publica. Sí, todo lo que hizo por este país la socialdemocracia. Y todo eso se puede hacer, se hizo, manteniendo los principios del PSOE, muy alejados de eso de la plurinacionalidad y de que ciertas comunidades autónomas son una nación, con lo que esto significaría de privilegios para algunas en detrimento de otras.

Comprendemos que las tentaciones para mantener ese discurso han de ser muy grandes, teniendo en cuenta que los socialistas catalanes han premiado el mismo con 80.000 votos en las primarias, pero las elecciones generales tampoco se pueden ganar con los votos de una sola comunidad. Hay que pensar en lo general, no en lo particular.

Seguramente Sánchez tenga la tentación de aceptar el abrazo del oso con Podemos, ya sabemos que las tentaciones del mando son muy peligrosas, pero hemos de confiar en el buen criterio de quienes le rodean para hacerle comprender que lo único que pretende Podemos es repetir con el PSOE lo que ya ha hecho con IU, hacerlo desaparecer. La oferta de Echenique de que Podemos retirará la moción de censura (nunca una moción de censura fue tan ridícula) para que el PSOE presente la suya es una prueba de lo que decimos. Pretenden que sean los socialistas los que se estrellen.

Sí, el PSOE tiene mucha tarea por delante, entre otras cosas, recuperar su propio discurso y alejarse de tentaciones que solo le pueden llevar a la intrascendencia.

Publicado el 24-5-2017

EL DEBATE DE LAS PRIMARIAS

jueves, 18 mayo, 2017

DEBATEEl pasado lunes, se produjo el esperado debate entre los tres candidatos a la secretaria general del PSOE, que se celebró en la sede central del partido, en Madrid. Y vimos atentamente su desarrollo y percibimos a una Susana Díaz que salía reforzada del mismo, quizás porque su discurso es reconocible con el PSOE que tanto hizo por la igualdad en este país. No es cambiante; la oímos decir lo mismo el lunes que otros días. Patxi López se mostró sólido; que buen tándem haría con Susana. Y vimos también a un Pedro Sánchez que desde el primer momento perdió el oremus, tanto como para que Patxi lo pusiera entre las cuerdas en alguna ocasión y, sobre todo, cuando le preguntaba que entendía Pedro por Nación. No era algo que esperase, y en su balbuceante contestación mostró sus carencias como político. A una pregunta tan importante, teniendo en cuenta como está el patio nacional, alguien que pretende encabezar el primer partido de la oposición ahora, y el único con posibilidades en el futuro de relevar en el Gobierno al PP, no puede contestar que “una nación es un sentimiento”. Así lo despacho, con un “es un sentimiento”. Claro, todas nuestras acciones se activan por sentimientos, pero alguien que pretende ser un líder no puede solventar un tema tan vital con esa bobería. Quizás hubiese necesitado una definición tan sencilla como que: “Una nación es una comunidad social con una organización política común y un territorio y órganos de gobierno propios, que es soberana e independiente políticamente de otras comunidades”. Vamos, lo que ahora es España y lo que quiere ser Cataluña, sin que el resto de los españoles podamos manifestarnos al respecto.

HURNASAparte de esto, los números son tozudos y los que puede ofrecer Sánchez de su tiempo al frente de la Secretaría General de su partido, nos hablan de una gestión catastrófica al frente del mismo, aunque el intente una y otra vez referirse a su dimisión como Secretario General como origen de todos los males. Como si la abstención del PSOE en la investidura de Rajoy justificase su desmesura a la hora de hablar de su partido y de sus compañeros, mostrando ausencia del más mínimo sentido crítico para consigo mismo. Y algo de reflexión debería hacer cuando, al parecer, durante su mandato al frente de los socialistas españoles, la cifra de militantes fue cayendo. Tanto, que casi se produjeron 20.000 bajas. Sí, cuando Sánchez llegó a la secretaria general del PSOE, en julio del 2014, el censo de afiliados se encontraba cerca de alcanzar los 200.000, y cuando presentó su dimisión, en octubre de 2016, al parecer el censo había bajado hasta los 180.000 aproximadamente. Y miren por donde, desde su salida, el número de afiliaciones ha vuelto a subir recuperándose, al parecer, un 50% de las fugas provocadas por el anterior secretario general, hasta encontrarse con que con fecha del 29 de abril de 2017, la cantidad de militantes con las que ahora mismo cuenta el PSOE para las primarias se eleva a los 187.949. Y de sus resultados electorales ni hablamos.

Junto a estos datos, hay otros que hablan elocuentemente de la nefasta gestión del que ahora se presenta como el salvador del PSOE y es que, desde que abandonara la Secretaria General, todas las encuestas electorales coinciden en la subida de los socialistas en la estimación de voto. Y esto si que es significativo en un partido sin líder, en plena vorágine de primarias, en manos de una gestora a la que Pedro Sánchez desprecia. Quizás el repunte electoral, sin él, le ha hecho dar una revolera y marcar distancias con Podemos en su enésimo proyecto para el PSOE. Ya no llama a la alianza con fuerzas de izquierdas de las que hablaba antes. Ahora nos dice que.»Este es un proyecto reformista, no rupturista eso se lo dejamos a otras organizaciones políticas».

¿Alguien me puede explicar como se puede ser tan voluble? ¿Y alguien puede creer que un hombre tan cambiante es lo que necesita el socialismo en este país?

Publicado en La Opinión, de Murcia, el 17-5-2017

AUSENCIA DE AUTOCRITICA

lunes, 3 octubre, 2016

EL MANTENIMIENTO DE LA FUERZA DE UNA FORMACIÓN POLÍTICA COMO LA SOCIALISTA ES NECESARIO E IMPRESCINDIBLE PARA LA BUENA MARCHA DE ESTA COLECTIVIDAD. PERO NO PARECE QUE CORRAN BUENOS TIEMPOS PARA EL HISTÓRICO PSOE

FELIPE GONZALEZCuando en el 1982, el PSOE consiguió ganar por mayoría absoluta las elecciones que situarían a Felipe González en la Moncloa, con el apoyo de 202 escaños en el Congreso de los Diputados, los socialistas españoles habían recorrido un largo trecho formando parte de la historia de este país, porque desde que se pusiera en marcha el partido fundado por Pablo Iglesias—no el que unas veces quiere ser revolucionario y otras Socialdemócrata: el de verdad, el que simplemente quiso ser socialista–, en el 1879, esta formación ha sido parte importante de la historia de España, incluido un largo exilio de mas de treinta años para, al regreso del mismo, alcanzar en solamente siete años—desde la transición a la democracia–, el gran triunfo que haría cambiar este país. Y la presencia de este partido ha sido de vital importancia en la sociedad española, porque siempre ha dado ejemplo de sentido de Estado y de estar cerca de las pulsaciones de la sociedad.

Quiero decir con esto, que el mantenimiento de la fuerza de una formación política como la socialista es necesario e imprescindible para la buena marcha de esta colectividad. Pero no parece que corran buenos tiempos para el histórico PSOE, que se va desangrando en sucesivas elecciones y, al parecer, está entrando en un conformismo desazonante ante unos resultados muy preocupantes. Tan preocupantes, que estas siglas se sitúan en cuarto lugar en Euskadi y el tercero en Galicia sin que al parecer tiemblen ningunos cimientos de esa formación histórica y centenaria. Algo que si ocurrió cuando Almunia, en las elecciones generales del 2000, consiguiera 125 diputados, presentando la dimisión en esa misma noche, o lo acontecido en las elecciones del 2011 cuando Rubalcaba hacia lo propio al quedarse en 110 diputados.

ALMUNIAY no es que nosotros pidamos la dimisión de nadie, ni creamos que esa dimisión arreglaría todos los problemas de ese partido, pero si nos gustaría encontrar una mayor autocrítica, más capacidad de análisis en los responsables socialistas porque oyéndoles, con el mismo discurso de hace unos días, con el mismo mantra de hace unos días, con la misma decisión de tomar un camino, hacia no sabemos donde, de hace unos días, nos tememos que no serán capaces de dar con la senda adecuada, porque es imposible encontrar nuevos caminos si no se es capaz de analizar que es lo que se está haciendo mal, que equivocaciones se están cometiendo, porque algo se estará haciendo mal, y algunas equivocaciones se estarán cometiendo cuando en el Parlamento español se encuentra con 85 diputados y en dos comunidades tan importantes como Galicia y País Vasco se haya en la situación en la que está.

El bajón de votos y de representación parlamentaria, por parte de los partidos alejados de las tentaciones aventureras en el Parlamento vasco debería de inquietar y mucho. Sí, los resultados electorales que se han dado en Euskadi nos debería de ocupar de una manera especial, teniendo en cuenta que en estos momentos las formaciones políticas que abogan por referéndum y no se cuantas ocurrencias más— PNV, BILDU, PODEMOS—hoy son mayoría en el Parlamento vasco: cuentan entre todos con 57 diputados cuando la mayoría absoluta es de 38 diputados. Así es que tendremos que dar las gracias a que en estos momentos el Lendakari sea un hombre, Urkullo, que nada tiene que ver con aquel otro, Ibarretxe, que tantos quebraderos de cabeza provocó en los ciudadanos con sentido común: no quiero ni imaginarme juntos a los independentistas vascos; de antes, y a los independentistas catalanes; de ahora, con la ayuda inestimable de un Podemos absolutamente imbuido de tentaciones “referenduleras” difíciles de parar.

Publicado en La Opinión, de Murcia, el 28-9-2016

PSOE, NO A PODEMOS

miércoles, 23 diciembre, 2015

EL PSOE NO PUEDE JUGAR AL INDEPENDENTISMO PORQUE ES ALGO QUE NUNCA ESTUVO EN SUS GENES.

El panorama político español ha quedado tan fragmentado, tras las elecciones generales, que la legislatura que se nos presenta será todo menos aburrida, sobre todo porque en este país no tenemos costumbre de gobernar en minoría e intuimos que para hacerlo se ha de tener una cintura que no percibimos. Pero confiemos en que se sepa hacer “de la necesidad virtud” y nos sorprendan con cualidades que ahora no percatamos.

PEDRO SANCHEZLos lectores han decidido que el PSOE sea la segunda fuerza más votada, y si tiene amplitud de miras, Pedro Sánchez se dará cuenta de que es su gran oportunidad para aparecer ante los electores como el hombre de Estado con el que, al parecer, hoy no cuenta España. Es joven y tiene tiempo por delante para hacer la firme oposición que se espera y demostrar que es un político de altura. Saber hacer oposición es un arte que encumbra a muchos líderes. No pasa nada por estar en ella si es lo que han decidido los ciudadanos. Sánchez no puede cometer el error de pensar que el voto es suyo y con el hace lo que quiere. El voto socialista es de un electorado muy alejado de las aventuras independentistas. Es un voto para hacer una sociedad más justa, para que la sanidad pública vuelva a ser un referente y la educación retome las becas que se hurtaron en esta etapa—aunque al ministro de Educación le parezca que hay demasiados universitarios–, para que, en definitiva, se ponga en marcha el ideario socialdemócrata: nada más y nada menos que eso.

El PSOE no puede pactar con Podemos, porque no seria suficiente hacerlo con el y tendría que echar mano de los votos de Ezquerra Republicana de Cataluña. Y el PSOE en las siglas PSC aun está pagando el inmenso error de aquello que se llamó Gobierno tripartito salido de la coalición formada por PSC, ER e IC-V. Estos tres partidos políticos sostuvieron, entre el 20 de diciembre de 2003 y el 11 de mayo de 2006, un Gobierno catalanista y de izquierdas encabezado por el socialista Pascual Maragall. Después de las Elecciones al Parlamento de Cataluña de 2006, la coalición volvió a acordar formar gobierno, esta vez presidido por el nuevo líder del PSC, José Montilla. Un periodo negro para el PSC porque las secuelas las está padeciendo aun. El PSC, no se ha recuperado del despropósito de un Montilla haciendo profesión de fe nacionalista—un charnego en Cataluña ha de hacer méritos para hacerse perdonar su procedencia—y llevando a su partido a donde ahora se encuentra.

PABLO IGLESIASPero no es solo esto. Iglesias, al que se le nota muy crecido—el siempre dio la impresión de ir de sobrado– ha dejado muy claro, según él “por activa y por pasiva” que “España es diversa, plurinacional”, y que “El referéndum en Cataluña es imprescindible para construir un nuevo compromiso histórico”. Discurso que le ha dado mucho rédito electoral, es cierto, porque de los 69 escaños conseguidos por el partido de Iglesias, 27 se deben al éxito de las coaliciones que ha llevado a cabo en Cataluña, Comunidad Valenciana y Galicia, con formaciones de claro matiz nacionalista—en Comú, Compromis y Marea–, que han procurado un claro impulso a Pablo Iglesias, pero al que le dejan sin capacidad de maniobra para pactar otra cosa que no sea sobre los intereses de los que le han producido este resultado. Y ya sabemos cuales son.

La propuesta que hace Podemos de realizar un referéndum soberanista en Cataluña, y su decisión de reflejar en la Constitución el derecho de las comunidades autónomas a celebrar consultas sobre la independencia, debe ser suficiente para alejar al PSOE de cualquier tentación de acuerdo con el partido de Iglesias y sus socios. Quedarse en la oposición, ejercer una firme oposición, es un gran ejercicio democrático. No dejarse engañar por los cantos de sirena sería una prueba de inteligencia. El PSOE no puede jugar al independentismo porque es algo que nunca estuvo en sus genes.

Publicado en La Opinión, de Murcia, el 23-12-2015

PSOE, TIEMPO DE DECISIONES

martes, 27 mayo, 2014

No se trata solamente de cambiar la cara del secretario general, que también, se trata de hacer una profunda reflexión y dar un giro radical al discurso del PSOE recuperando su mensaje progresista.

ELENA VALENCIANOYa saben eso de “no hay mal que por bien no venga” y seguramente, en esta ocasión, es aplicable al PSOE porque habría que dar por bueno el nefasto resultado electoral que se ha producido en las Europeas si de aquí se produce la reflexión que el partido socialista necesita para enderezar el rumbo perdido. Algo reconocido por Elena Valenciano en la noche electoral en su comparecencia ante los medios de comunicación porque lejos de poner paños calientes a la estrepitosa derrota de su partido reconoció, sin ambages, que es “Un resultado duro, difícil, para el Partido Socialista”

Pero si reconocemos su impecable comparecencia de igual manera hemos de lamentar que la noche electoral no sirviera para que Rubalcaba aprovechase la ocasión para anunciar su retirada al frente del PSOE, porque se terminó el tiempo de la espera: esto no aguanta más.

RUBALCABARubalcaba lleva un hombre de Estado dentro de sí y seguramente ese sentido de la responsabilidad, tal y como están las cosas, le ha llevado a coincidir con el PP en algunos aspectos, sotto voce es cierto. Pero se acabó para él el tiempo de las equivocaciones porque, aunque es cierto que si una persona no se equivoca de vez en cuando es que no ha intentado nada, el lo ha intentado y su cupo de errores está suficientemente cubierto, desde hace tiempo, y es que tenemos la sensación de que si hubiese sabido irse a tiempo el partido, ahora, podría estar haciendo otras cuentas, la prueba la tenemos en que el PSOE arrasó en Andalucia, demostrando que hay otra manera de hacer política, como ha entendido perfectamente la presidenta Susana Díaz.

SUSANA DIAZCuando escribo este artículo desconozco que piensa hacer Rubalcaba pero solo es posible esperar de él su renuncia y un adelantamiento del proceso de primarias abiertas porque tras esta estrepitosa derrota el partido no puede permitirse el lujo de esperar hasta otoño, como estaba previsto. Es más, esas primarias han de celebrarse antes del verano porque esa formación no puede continuar en la nada discursiva en el que está sumido. Una falta de contenido que ha posibilitado el ascenso espectacular de Podemos e Izquierda Unida cuyo mensaje– en el que ambos han coincido– de comparar a PP y PSOE, ha calado en el electorado. Un discurso que el PSOE no ha sabido contrarrestar–muy contentos no deben de sentirse los responsables de campaña–, perdido en sus cuitas con el inefable Cañete.

Es cierto que, al parecer, hay algunas agrupaciones—Andalucia por ejemplo—que abogan por un Congreso extraordinario, pero a nosotros nos parece que es tan necesaria cambiar, ya, la imagen del PSOE que la celebración de primarias permitiría ese necesario cambio en menos tiempo. Pero lo que sea ha de hacerse ya porque no hay tiempo para el ensoñamiento.

Y no se trata solamente de cambiar la cara del secretario general, que también, se trata de hacer una profunda reflexión y dar un giro radical al discurso del PSOE recuperando su mensaje progresista porque el que ha mantenido, de una tiempo a esta parte, ha dado alas a partidos situados a su izquierda para que convenzan– de manera torticera–, a un electorado desencantado, de que los socialistas no se diferencian de los populares en nada, algo aplicable también a los socialdemócratas franceses.

A todo esto, debería de preocuparnos a todos el ascenso de la ultraderecha europea, con partidos eurofóbicos. La lectura de lo que está pasando es muy simple y no hay que ser un genio de los análisis electorales para percibirlo. Las políticas aplicadas por la señora Merkel y sus aliados no son las que los europeos quieren y necesitan.

Hay un proverbio alemán que dice: ¿Qué sentido tiene correr cuando estamos en la carretera equivocada? Al parecer la señora Merkel no se lo ha leído.

Publicado en La Opinión, de Murcia el 27-5-2014

PSOE, PRIMARIAS YA

martes, 29 octubre, 2013

El PSOE debe dar paso a gente joven, con ideas nuevas, como la diputada murciana, María González Veracruz, que será una de las grandes protagonistas de la Conferencia Política que los socialistas celebrarán en noviembre en Madrid.

RUBALCABA“Agradezco a Rubalcaba todo lo que ha hecho por España y por el PSOE tanto como el que más. Pero no tengo más remedio que decirle a mi compañero Alfredo que, con él a la cabeza de nuestro partido, jamás ganaremos las elecciones.” Esto no lo decimos nosotros, lo escribió el histórico dirigente de ese partido, Luis Solana, hace unos días.

Y las encuestas, el estado de ánimo de sus votantes, de sus afiliados, le dan la razón, porque si es cierto que el PSOE ha sido la única formación política de izquierdas que ha conducido, desde el Gobierno, las inquietudes democráticas, sociales y políticas de los españoles, no es menos cierto que esos mismos ciudadanos que hicieron posible que gobernara en seis legislaturas en este país, se sienten ahora defraudados porque no encuentran en la formación política a la que siempre votaron el pulso que demanda el momento que vivimos, seguramente porque los votantes socialistas no perciben un nítido discurso socialdemócrata. Viven con la sensación de que esta marea de política neoliberal que nos asola se está llevando también el ideario del PSOE.

CARME CHACÓNSi a esta falta de mensaje unimos la palpable división que se percibe en las filas socialistas el panorama no es alentador. División escenificada por Carme Chacón que ha volado desde Miami para participar, junto al Secretario General de los socialistas madrileños, en un acto donde ha puesto de manifiesto su total desacuerdo con la línea que está llevando el partido y es que, a dos semanas de la Conferencia Política del PSOE, Carme Chacón–seguramente influenciada por las horas de vuelo—hizo un símil con la aviación pidiendo una “una nueva tripulación” para su partido y para España. Una nueva tripulación, apunta, que “debe hablar otro lenguaje”. Y nosotros añadimos, gente joven, con ideas nuevas, como la diputada murciana, María González Veracruz, que será una de las grandes protagonistas de la Conferencia Política que los socialistas celebrarán en noviembre en Madrid ya que tiene el no fácil encargo de ser la responsable de la ponencia sobre renovación del partido. Un encargo que, teniendo en cuenta su importancia, pone de relieve la valoración que se hace de la capacidad de María como política de presente y, sobre todo, de futuro.

MARIA GONZÁLEZ VERACRUZNo, no lo tendrá fácil, porque en esa ponencia ha de reflejarse lo que los socialistas pretenden que sea el partido en los próximos años. También regulará las primarias que deberán celebrarse—es lo previsto—antes de las elecciones de 2015, aunque existan voces, dentro y fuera del partido, que aboguen porque se convoquen en el mes de febrero, antes de las elecciones europeas del año que viene, criterio que muchos comparten porque el tiempo de Rubalcaba termino. Ha de irse, lo ha de hacer antes de las elecciones Europeas. Su partido no puede esperar más. Y nos atrevemos a decirlo así porque—perdonen la autocita—en un artículo publicado en este mismo rincón, cuando se celebraron las primarias en las que él ganó a Carme Chacón, defendimos su candidatura porque, en aquel momento, nos pareció la persona más adecuada. Pero nos equivocamos, y hemos de reconocerlo, como Rubalcaba tiene que reconocer que no está haciendo la oposición que se esperaba de él.

Rubalcaba, lo hemos apuntado siempre, es un político honesto, muy preparado, pero posiblemente el primer partido de la oposición necesite ahora de un líder con un perfil más decidido para enfrentarse a lo que está pasando. Si, quizás ahora, y sin quizás, el partido socialista demande de un nuevo impulso, de nuevas formas, de recuperación de un discurso claramente socialdemócrata, que se ha ido difuminando en este maremágnum de neoliberalismo en el que nos encontramos.

Publicado en La Opinión, de Murcia, el 29-10-2013

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