PORQUÉ VIVO EN MURCIA

martes, 25 febrero, 2014

He ido descubriendo rincones nuevos, como esas calitas en el mar de Mazarrón que parecen querer ocultarse a los ojos de los curiosos, pero que se muestran ante el visitante como lo que son, algo para conservar y para querer, para respetar porque si admiramos la naturaleza estamos haciendo de nuestra vida algo más agradable.

El domingo lucia el sol, como solamente luce en Murcia. Limpio el cielo y un azul de poema de Rafael Alberti cuando cantaba a los azules de Picasso. Estaba en mi terraza gozando del momento, con la sensación de sentirme una privilegiada por vivir aquí. Inevitablemente me vino a la mente una entrevista que hace unos días me hizo la periodista Carmen Campos, en Onda Regional. En esa entrevista, al final, ella me preguntaba si me hubiese gustado que me hiciese alguna pregunta en especial y me encontré diciendo que las razones por las que elegí vivir aquí. En esta tierra de cielos de azul intenso y mirada al mar. Y recordé cuando vine a Murcia la primera vez y cuando, forzada por el trabajo, tuve que marcharme y me sorprendí pensando “si alguna vez puedo elegir donde vivir regresaré a Murcia”. Y el destino fue generoso conmigo porque pude hacerlo.

PLAZA BELLUGAY regresé sí, para experimentar la sensación del privilegio cuando me siento en alguna terraza de la Plaza Belluga a leer el periódico y a sentir la vida, tras caminar por el paseo de Alfonso X, dejar a atrás la plaza de Santo Domingo, sentir los latidos de la ciudad al cruzar Trepería y contemplar los alrededores de la catedral, recorrido forzoso para mí cuando vienen amigos de fuera y quiero darles razones para que comprendan mi elección. Paseo que, en compañía, termina inevitablemente en la plaza de las Flores porque no hay mejor manera de enseñarles esta tierra que hacerles que se empapen del murmullo de sus calles y de esa gastronomía que todos descubren cuando llegan aquí.

TEATRO ROMANO CARTAGENAUn recorrido por la ciudad como paso previo obligado para que descubran otros lugares de esta tierra que te atrapa y te enamora, poco a poco. hasta meterse tan dentro de ti que sientes dolor cuando has de alejarte de ella. Por eso les amplio siempre los horizontes en sus visitas. Un día Lorca, otro Cartagena, ciudad protegida por cinco colinas donde continua guardando amorosamente antiguos edificios modernistas, su ayuntamiento, un elegante edificio, construido a primeros de este siglo, en estilo neoclásico francés, con añadidos modernistas propios de la arquitectura de la época, y un pasado histórico que tiene su máxima expresión en el Teatro Romano, en el Augusteum, en la muralla Púnica y en todos los vestigios arqueológicos que convierten a esta ciudad en lo que es, algo para descubrir.

MAZARRONSí, desde aquella primera vez han pasado muchos años. Tiempo en el que he ido descubriendo rincones nuevos, como esas calitas en el mar de Mazarrón que parecen querer ocultarse a los ojos de los curiosos, pero que se muestran ante el visitante como lo que son, algo para conservar y para querer, para respetar porque si admiramos la naturaleza estamos haciendo de nuestra vida algo más agradable, algo más profundo. Por eso está bien que cueste llegar a ellas, que merezca la pena caminar, en una excursión que puede parecer eterna, si al final se nos es dado descubrir que aun quedan lugares en nuestras costas que nos ofrecen las emociones del descubrimiento.

La misma sensación que nos embarga cuando haciendo senderismo recorremos el interior de Sierra Espuña para descubrir una Murcia que parece oculta y que nos ofrece cosas como los Pozos de Nieve, para, muy cerca de allí, entre los municipios de Alhama y Librilla encontrarnos con las formas caprichosas de los Barrancos de Gebas y empaparnos, en definitiva, de lo que la vida nos ofrece.

Alguien escribió que no existe la felicidad, que solo existen momentos felices, pero yo creo que el incremento de esos días de felicidad tiene algo que ver también con el lugar en el que transcurra la vida. Con el sol que te ofrece un amanecer diferente, un determinado paisaje. La felicidad, es también sentir que, realmente, no tiene mucho mérito elegir esta tierra para vivir: es tan fácil hacerlo…

Publicado en La Opinión, de Murcia, el 25-2-2014

POLITICA Y SENTIDO DEL HUMOR

martes, 23 febrero, 2010

 

carnaval mazarron

El diccionario de la Real Academia de la Lengua define carnaval como fiesta popular que consiste en mascaradas, comparsas, bailes y otros regocijos bulliciosos. Y carnavalada como acción o broma propia del tiempo de carnaval y asunto reunión o hecho grotesco poco serio. Es decir, de una comparsa de carnaval se puede esperar todo menos seriedad, porque los carnavales están para reírse si, pero para denunciar lo que no gusta también ¿Se imaginan a la alcaldesa de Cádiz, Teofila Martínez, al de Santa Cruz de Tenerife, Miguel Cerolo o al de Las Palmas de Gran Canaria Jerónimo Saavedra, por referirnos a los carnavales más importantes, permitiendo detener a los componentes de las comparsas que hagan alusión a su gestión? No, no me lo imagino, sencillamente porque esto, en ella y ellos, seria inimaginable.

Lee el resto de esta entrada »


A %d blogueros les gusta esto: