EL PSOE ESTA HACIENDO LO QUE SIEMPRE HIZO A LO LARGO DE SU HISTORIA, MOSTRARSE COMO UN PARTIDO CON SENTIDO DE ESTADO QUE PONE LOS INTERESES DE ESTE PAÍS POR ENCIMA DE LOS PROPIOS.
El pasado fin de semana se celebró en Cartagena el Congreso Regional del PSRM-PSOE, que servía también para refrendar como Secretario General del partido a Diego Conesa, alcalde de Alhama y ganador de las primarias que le enfrentaron a María González Veracruz y a Francisco Lucas.
El día de la inauguración del Congreso intervino el Secretario General del PSOE Pedro Sánchez. Y nos gustó su parlamento porque se mostró con más claridad y seguridad en sus ideas. En las ideas del PSOE o, lo que es igual, la Socialdemocracia. Porque si hace tiempo denunciamos que su pregonar la alianza entre “las fuerzas de izquierdas” y esa defensa de los últimos tiempos de la “España plurinacional”, solo podía beneficiar a Podemos; porque era entregarse al discurso de Iglesias, el fin de semana aparecía ante los suyos, ante los socialistas murcianos, con el discurso que se espera de un Secretario General del PSOE, del político que ha de aspirar a gobernar este país tan necesitado de un nuevo impulso. Y habló de las cosas que se esperan del líder de un partido que ha regido los destinos de España durante más de 20 años. Y recordó los avances económicos y sociales que durante esa época se produjeron: seguridad social universal, pensiones no contributivas, becas para que todo el mundo pudiese cursar estudios universitarios, igualdad social, entre otros muchos logros.
Pero sobre todo, habló de la responsabilidad que los socialistas tienen de apoyar la defensa de la Constitución Española, tan amenazada con los conflictos de Cataluña. Y dijo lo que muchos querían oír, que los socialistas estarán siempre defendiendo el Estado de Derecho. Porque lo que está ocurriendo, aunque algunos se empeñen en lo contrario, no es un enfrentamiento Generalitat de Cataluña, PP, de ninguna de las maneras. Es un enfrentamiento entre el Gobierno catalán, que quiere subvertir el orden constitucional, y el Gobierno de España; no importa el partido que esté al frente del mismo. Y el partido socialista está haciendo lo que siempre hizo a lo largo de su historia, mostrarse como lo que es. Un partido con sentido de Estado que pone los intereses de este país por encima de los suyos propios. Y está haciendo lo que se espera del mismo, aunque alberguemos dudas sobre si los populares hubiesen actuado de la misma manera si fuese el PSOE quien gobernase en estos momentos: en la memoria de todos está la actitud auténticamente incalificable del PP cuando los socialistas gobernaban y estaban negociando el final de ETA o, lo que es igual, la paz, en el País Vasco. Causa tristeza e indignación acordarse de lo que le dijeron los populares a Rodríguez Zapatero porque llegó a ser absolutamente obsceno
Sí, Sánchez, habló con orgullo de los logros socialistas, de la Socialdemocracia, sin los complejos que parecía albergar no hace tanto tiempo. Y nos gustó. Gustó su mensaje y el tono del mismo y ese orgullo de procedencia que ennoblece a los que honran sus orígenes. Un orgullo que, hace tiempo, pareció no poseer con esas alusiones al “nuevo PSOE” porque, como dijimos en alguna otra ocasión, el único giro a la izquierda que ha de procurar Sánchez, ha de ser el de la búsqueda de más justicia social, más inversión en educación pública y menos en la privada y menos privatización de la sanidad para fortalecer la publica. Sí, todo lo que hizo por este país la socialdemocracia y que el destaco en su parlamento, para satisfacción de muchos que no comprendían la negación de lo mucho conseguido a lo largo de su historia, por parte de los socialistas, en esta Europa que tanto debe a ese ideología. Una ideología que solo necesita recuperar sus esencias, sus mensajes, sus discursos, el de la socialdemocracia, que hizo que Europa fuese el referente de la igualdad entre los seres humanos.
Al parecer, Pedro Sánchez, ha regresado a sus orígenes.