EL PARTIDO LIDERADO POR PABLO IGLESIAS ESTÁ DIGIRIENDO CON UNA CIERTA DIFICULTAD SUS ÉXITOS ELECTORALES, NO LOS QUE ELLOS HUBIESEN QUERIDO O ESPERADO, PERO ÉXITOS AL FIN.
Como muchos dirigentes de Podemos hacen profesión de no comulgar con los festejos navideños, al parecer porque eso es muy antiguo y ellos, como ustedes saben, son de una “modernez” que pasma, pues mientras que el personal normal toca la zambomba, la pandereta y come turrones y mantecados, ellos se entretienen, y nos entretienen, en estos días haciendo publicas en las redes sus enfrentamientos por el poder, a los que ellos llaman “diálogo y transparencia”, aunque se navajeen entre si quitando portavoces como el de la Asamblea de Madrid, que al parecer es próximo a Errejón, para sustituirlo por alguien de los anticapitalistas y de paso; y suponemos que con la anuencia de Pablo el líder carismático, iniciar en las redes una campaña contra Errejón, el portavoz en el Congreso.
Una campaña en Twitter contra su compañero de partido bajo el hashtag #ÍñigoAsíNo, que se puso en marcha al sábado y que, asombrosamente para cualquier persona, podemita o no, ha contado con la participación entusiasta del secretario de Organización, Pablo Echenique, al que se le debería exigir mayor moderación e imparcialidad por la importancia de su puesto, y que en su cuenta de Twitter dice cosas como «Sabes que me gustan mucho tus ideas, pero la dinámica de fracción, familias y cuotas es vieja y divide Podemos. Compa, así no». Y en ese “así no”, aparece también la jefa de gabinete de Iglesias, Irene Montero, que se permite exigir a Errejón «Debatir sin enfangar, ni hacer daño a Podemos. Quiero que caminemos juntas. Nos jugamos la herramienta para ganar el país». Y así, hasta donde ustedes quieran, porque diversos dirigentes de Podemos afines al secretario general, Pablo Iglesias, han arremetido en cascada contra el portavoz en el Congreso, Íñigo Errejón, por sus críticas a la destitución de José Manuel López como portavoz en la Asamblea de Madrid.
Pero bueno, no crean que este vodevil, sainete, o como quieran llamarle, tiene lugar solo en la capital de España, no, en todos los sitios Podemos esta digiriendo con una cierta dificultad sus éxitos electorales, no los que ellos hubiesen querido o esperado, pero éxitos al fin, y aquí tenemos también la curiosidad; por no llamarle de otra manera, de la alianza entre el partido morado y el PP para conseguir descabalgar al alcalde socialista de Blanca y dársela a los populares, y claro, aunque hay quienes piensen, que esta es una alianza contra natura, no nos atrevemos a llamarla así porque, está claro que no lo es, ante el silencio de los dirigentes de Podemos en la Región de Murcia. Silencio que quizás se deba a que están enjugascados con los acontecimientos centralistas y, porque aquí, aunque sean pocos, también hay dos facciones y también hablan de dialogo constructivo, y mientras que el diputado de Podemos en el Congreso de los Diputados, Javier Sánchez Serna, alineado con las tesis de Pablo Iglesias, dice cosas como que los enfrentamientos son «síntoma de salud democrática», Urralburu, al parecer próximo a Errejón, apunta que: «La discusión constructiva no es una debilidad, sino una virtud, aquí no hay cartón piedra, hablamos de política de manera abierta».
Pues no, aunque dan la sensación de que al hablar toman a la gente, que no son ellos, por tontos, diríamos que cuando hablan de “política abierta” están refiriéndose a la lucha abierta por el poder que se abrió de cara al próximo congreso de Podemos. Lucha puesta de manifiesto en la frágil victoria de Pablo Iglesias sobre Íñigo Errejón, en el primer duelo en el que se enfrentaban para imponer un sistema de votación y unas reglas de juego de cara al congreso de la formación en febrero, o Vistalegre II, y que ha dejado a Iglesias y sus seguidores con el pie cambiado, y bastante nerviosos, al parecer. Vamos, los mismos síntomas que tendrían PSOE y PP.
¡Que triste hacerse mayores en tan poco tiempo!