El Barómetro de abril del CIS, hecho público el pasado lunes, deparó la sorpresa, o no, de situar a la cabeza de los políticos más valorados al catalán Durán i Lleida; pasando al tercer puesto Rodríguez Zapatero y quedando Mariano Rajoy con una valoración por debajo de todos los ministros del Gobierno, excepto la de Cultura.
Y estos resultados deberían hacer pensar a los dos líderes políticos porque el sondeo fue hecho durante los días en que Durán i Lleida proponía un gran acuerdo entre el PSOE y el PP, para dar confianza a los mercados. Es decir, premiaba el sentido común mostrado por el político catalán y nos señalaba que el ciudadano piensa por si mismo, aunque a veces no lo parezca, y que una propuesta tan sensata como la de Durán i Lleida ofrecía un sentido de la responsabilidad que la gente está demandando de sus líderes, que anhelaba la semana pasada con la entrevista celebrada entre el Presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, y el líder del primer partido de la oposición, Mariano Rajoy.