UN DOLOR DEL LADO DE LA PATRIA

jueves, 28 mayo, 2020

Siempre intenté no introducirme en las redes sociales, solo WhatsApp, y porque me mantiene en contacto con los amigos. Nada de Facebook, ni Twitter, porque siempre me parecieron foros en los que cabe todo, sobre todo el mal gusto y el exceso verbal. Pero caí en la trampa y me dejé convencer por las “bondades” de Facebook, aunque debo de decir que, aunque muchas veces me sienta incómoda, no es menos cierto que me ha servido para darme cuenta del dominio que sobre las redes ejercen los extremismos, de lo peligroso de algunas intervenciones, del odio que pueden llegar a destilar.

Y solo se me ocurre preguntar ¿Por qué? ¿Por qué en este país, después de tantos años transcurridos, desde la finalización de la terrible Guerra Civil, se continúa pensando que el que no es fascista es comunista? ¿Por qué en este país, no es posible imaginarse una derecha civilizada, que respete la manera de sentir de otros, sin verlos como enemigos, sin llamarles comunistas (toda la izquierda no lo es), y una izquierda, también civilizada, que no llame facha a cualquiera que no piense o sienta como ellos, porque tampoco todos los que no son de izquierdas son fascistas? ¿Por qué el enfrentamiento estúpido? ¿Por qué el odio sin sentido que solo lleva a la confrontación cerril? ¿Por qué el cainismo que subyace en nuestra sociedad?

descarga (16)Este país, como muchos otros, está padeciendo una de las grandes pandemias de los últimos años. Los grandes pueblos demuestran su grandeza ante las grandes tragedias que les lleva a unir sus fuerzas para superar esos momentos. Y eso llegamos a creer cuando, a través de las redes sociales, el sábado 14 de marzo, se nos convocaba a todos los españoles para aplaudir desde los balcones a los sanitarios que tan magnifica labor están haciendo en su lucha contra esta pandemia. El primer día, el plauso desde todos los balcones tuvo lugar a las diez de la noche, al día siguiente se mantuvo la cita, pero a las ocho de la tarde, con la intención de incluir a los niños en este acto que nos emocionaba, que nos unía, y que hablaba a esos niños de tolerancia, sin decir.

descarga (17)Esta iniciativa se mantuvo de manera interrumpida, pero fue decayendo coincidiendo con la irrupción de las caceroladas de otro signo, como si aplaudir a los sanitarios tuviese algo que ver con un apoyo al Gobierno. Y sí, fueron decayendo los aplausos, a raíz también, de que, en algunos lugares, en mi barrio ocurrió, mientras que se aplaudía alguno lanzaba gritos de Arriba España, entre el silencio del resto, es cierto. Pero es cierto también que ese “arriba”, fue rompiendo esa sensación de unidad mientras los aplausos mitigaban su sonido y se acrecentaba el ruido de esas caceroladas imposibles de comprender para cualquier persona que no se sienta ni comunista, ni fascista. Y sí, fue una manera burda de ir acabando con los aplausos, pero una manera que ha dado resultado, porque ante la perdida de intensidad de esos aplausos, se terminó por convocarnos el domingo 17 para intentar dar un final digno a algo que nos hizo creer que éramos capaces de unirnos cuando este país esta sufriendo la peor crisis sanitaria y económica en muchos años. Pero no, se hizo el silencio en los balcones, se apagaron las palmas, y creció el ruido de las caceroladas (hemos de resaltar la diferencia de estilo entre una cosa y otra), a la vez que se sucedían manifestaciones que ponen en peligro la salud de este país, al que dicen amar tanto.

En su libro “Estado de sitio”, la poeta uruguaya, afincada en Barcelona, Cristina Peri Rossi, comienza el mismo con un poema brevísimo, pero suficiente para expresar el inmenso dolor que sentía al verse obligada a vivir exiliada fuera de su país: “Tengo un dolor aquí, del lado de la patria”. Y lo recuerdo ahora porque, a muchas y muchos españoles, que no somos ni comunistas ni fascistas, también nos duele este país nuestro, esta patria que parece no aprender de su historia.

Publicado en La Opinión, de Murcia, el 27-5-2020

HOMENAJE A LA ATENCIÓN PRIMARIA

jueves, 28 mayo, 2020

Recuerdo que cuando era pequeña, Don Francisco, el médico de cabecera de mi familia, tenía tal ascendente en mi casa que si Don Francisco nos enviaba a Granada a un especialista, a mis padres ni se les ocurría comprar las medicinas que este nos mandaba antes de consultor con su médico de cabecera, porque no fue la primera vez que ese médico de cabecera de la familia, que parecía formar parte de ella, le decía a mis padres que “de eso nada”, que no nos dieran esos medicamentos recetados por el especialista, y naturalmente, mis padres “ni de coña” nos los daban, faltaría más. Porque aunque nos hubiese enviado a un especialista, el que sabía lo que realmente nos convenía era Don Francisco, sin el menor atisbo de dudas. Con aquello percibí, desde muy pronto, que en la medicina, en la mayoría de los casos, obra milagros la cercanía, la confianza que el enfermo deposite en el médico. Y pasado el tiempo, aprendí a valorar por mi misma la importancia que en la sanación tiene una buena atención primaria.

images (1)Esta pandemia está dejando en nosotros muchas enseñanzas, sobre todo nos ha descubierto que eso que nos decían de que España cuenta con el mejor sistema sanitario del mundo-mundial era “pelín exagerado”. Sí, hemos descubierto que nos faltan muchas cosas para ser los primeros, quizás porque cada comunidad autónoma hace de su capa un sayo en este tema y cada una intenta invertir en las cosas que más le interesan, siempre desde una perspectiva electoral, y al parecer, entre esas cosas de importancia, no se encuentra la sanidad publica. Quizás porque, alrededor de la sanidad, hay muchos intereses privados, con capacidad de influencia en los políticos de turno, que ven más rentabilidad, de todo tipo, en la inversión en medicina privada que en la pública.

Pero en esta pandemia, también hemos descubierto que si los gobernantes han recortado las inversiones de todo tipo en la sanidad (500 médicos más serian necesarios en la sanidad publica de la Región), esta continua contando con un personal sanitario que a lo largo del tiempo, ha ido cubriendo los huecos de la mala gestión administrativa con su entrega, con sus conocimientos (buen nivel de las facultades de medicina en este país), que ahora han puesto al servicio de la sociedad para que el desastre fuese menos acusado, con ser mucho.

Vivo en el Ranero, y como en otras áreas de la ciudad, contamos con un centro de salud. Y quizás sea el momento oportuno para referirme a este centro, sencillo, sin pretensiones, que cuenta con médicos, enfermeras y personal auxiliar, que hacen que el enfermo que se acerca a él sienta que le tratan con dignidad, que le consideran. Y ahora, cuando hay quienes han conseguido que los aplausos que los ciudadanos hemos venido ofreciendo a los profesionales sanitarios pasen a un segundo plano: están interesados en otras cosas más pueriles y menos importantes, es necesario que hablemos de lo fundamental de la atención primaria en medicina, porque uno de los grandes valores de la medicina familiar está en esa atención basada en la cercanía y la comunicación entre pacientes y médicos. En definitiva, es el factor humano imprescindible en medicina, que se agudiza más en estos casos y que ahora será determinante en el seguimiento del coronavirus. Porque hasta que no exista una vacuna, lo tendremos entre nosotros de manera amenazante, y porque estos centros serán los primeros que detectarán los síntomas y los que evaluarán la gravedad de la situación clínica del paciente: serán los que decidan su hospitalización, o no.

images (2)Y miren que la administración hace lo posible porque los centros de salud de Murcia pierdan importancia. Tanto, que hace tiempo decidió que solo trece de los 85 centros de salud de la Región se mantuvieran abiertos por las tardes. Quizás sea este el momento oportuno para que los gestores de la sanidad pública reflexionen.

Publicado en La Opinión, de Murcia, el 20-5-2010

Y CIUDADANOS SIN ENTERARSE

viernes, 15 mayo, 2020

IIEn el lenguaje militar, una maniobra de distracción es aquella diseñada para distraer, o engañar, al enemigo. En el plano político, es aquella decisión encaminada a coger fuera de juego no solo al adversario, a los medios de comunicación también, que ahora están agobiados con el coronavirus, y en este tiempo de zozobra social, es posible que se cuelen otras cosas. Pues algo así es lo que ha hecho el Gobierno regional, una sibilina maniobra de distracción aprobando dos decretos-leyes con el equívoco nombre de Mitigación del impacto económico del Covid-19, aprovechando la pandemia. Porque con ese nombre, lo normal seria pensar que el contenido de los mismos estaría encaminado a socorrer a los 140,000 trabajadores afectados por un ERTE (Expediente de Regulación de Empleo Temporal), en la Región. A proteger a los 27,000 trabajadores autónomos afectados en esta autonomía, por cese de actividad. A buscar soluciones económicas para las 15,700 empresas afectadas por esta crisis. Pero no, estos dos decretos-leyes no están enfocados a mitigar todo esto, estos dos decretos–leyes, ante la sorpresa de muchos, están pensados, al parecer, para beneficiar a las grandes empresas constructoras. Porque esto es lo que se aprobó:

PUEERTOSLey de Puertos, encaminada a nuevas instalaciones que ya no tendrán que pasar por el Consejo de Gobierno para su probación porque, a partir de ahora, el único responsable de todo esto será el consejero de Obras Públicas de la Comunidad Autónoma. Un consejero, José Ramón Díez de Revenga, que podrá hacer y deshacer a su antojo sin tener que dar ningún tipo de explicación. Un consejero que nos hace pensar en aquello de que la mujer del Cesar no solo ha de ser buena, ha de parecerlo, porque este señor, hasta hace no mucho tiempo, fue accionista de Azentia, una empresa de ingeniería especializada en este tipo de obras. Y que alguien con esos lazos de intereses quede como el único responsable de decidir sobre todo ello es, todo, menos socialmente presentable. Y si ya es indignante que esto pueda ocurrir, sin que esta sociedad se escandalice, el colmo es que las concesiones puedan extenderse, de 5 a 15 años, porque si por un milagro del destino en las próximas elecciones autonómicas se pudiese formar un Gobierno, distinto al actual, éste vería comprometidas sus decisiones por unas concesiones a tan largo plazo. Difícil de digerir, la verdad.

Ley del suelo, que nace para decirnos que los proyectos industriales y hoteles podrían comenzar a construirse antes de conseguir la aprobación definitiva. Es decir, cualquier empresa puede presentar un “expediente de la señorita Pepis”, y a la vez comenzar a construir lo que le de le gana, que ya se verá. Pero si su capacidad de asombro no está completa, sepan que las modificaciones en edificios históricos podrán llevarse a cabo con una simple declaración de responsabilidad. Es decir, la palabra del constructor es lo suficientemente valida como para dejar en manos de ellos la modificación de edificios históricos que forman parte del patrimonio de todos los murcianos. Pero hay más, los Ayuntamientos, después de todas las tropelías que cometieron, muchos de ellos, en la gran crisis de la “burbuja inmobiliaria” (39 de los 45 municipios de la Región estuvieron inmersos en casos de corrupción), recuperan sus competencias sobre la ordenación del litoral.

Y una Ley de Protección Ambiental Integral, cuyo contenido parece un chiste, teniendo en cuenta que todos los países de la Unión Europea, a la que pertenecemos, abogan por una reducción de un 40% de los gases de efecto invernadero, hasta 2030, y este proyecto fomenta un aumento de un 30% de los mismos.

Por cierto, ¿Los socios de Gobierno del PP, o sea, Ciudadanos, son capaces de ver más allá de sus narices? Lo digo, porque ellos también lo han aprobado.


QUITAR BOMBEROS EN PLENO INCENDIO

viernes, 15 mayo, 2020

hospitalImaginen que se produce un incendio en un gran edificio. Un incendio que amenaza con propagarse a otros edificios colindantes. La situación es de tal gravedad que allí acuden todos los bomberos disponibles, incluso se convoca también a los que ese día están de descanso, todos a una para apagar un fuego que amenaza con ser demoledor ¿Se imaginan que en medio del intento de terminar con ese fuego se prescindiera de una parte de los bomberos? Bueno, pues algo así es lo que ha ocurrido en el Hospital Reina Sofía de Murcia. En medio de la pandemia, cuando esta no ha finalizado, cuando la amenaza continua; aunque algunos se empeñen en lo contrario, la Dirección de dicho hospital, tal y como ha denunciado CC.OO, ha decidido no renovar los contratos de cinco enfermeras, cinco auxiliares y cinco celadores. Contratos que fueron hechos para reforzar las urgencias de atención a enfermos del coronavirus.

Es cierto que, al parecer, el contrato fue hecho para treinta días y esos días expiraron, pero ¿De verdad no es necesario prorrogar esos contratos? ¿Es el momento ahora de dar por finalizados los mismos cuando aun no hemos salido del peligro? Esta increíble decisión tiene como consecuencia que la unidad de Urgencias de ese hospital se vea privada de una ayuda imprescindible para el buen funcionamiento de la misma. Sí, es muy difícil entender que este sea el momento de dar por finalizados quince contratos, sobre todo cuando profesionales del sector sanitario de tanto prestigio profesional como el presidente del Colegio de Médicos de la Región de Murcia, Francisco Miralles, ha manifestado que hacen falta más de quinientos médicos en la Región de Murcia y que la contratación de los mismos es un tema de gran urgencia, porque, según sus declaraciones, será difícil aplicar los nuevos protocolos asistenciales, a consecuencia de la pandemia, sin que antes no se solucione el déficit de médicos del sistema sanitario público en la Región.

enferPues bien, mientras que una autoridad en sanidad hace estas declaraciones, los sindicatos, en este caso CCOO, en el Hospital Reina Sofía, andan suplicando a la dirección del centro que “reconsidere su decisión” de no renovar los contratos de los 15 sanitarios contratados para reforzar la atención en Urgencias por el Covi-19.

En otro lugar, esto parecería un chiste, pero aquí estas cosas empiezan a parecer normales, sin que produzcan escándalo, sin que parezca sorprender a nadie. Que en plena pandemia no se renueven contratos sanitarios, que se aprueben unos presupuestos regionales en los que se reflejan un recorte presupuestario, en el área de Sanidad, de más de cincuenta millones de euros; que corresponderían a las partidas de material sanitario y farmacia hospitalaria, a la vez que el salario del presidente registra una subida de 3000 euros al año, nos habla de una falta de pudor increíble, que degrada la política. Y como no creemos que el señor López Miras necesite de esa subida para subsistir, yo creo que debería de haber cuidado las formas y dejar ese incremento para otra ocasión, y no ahora, donde miles de murcianos se han quedado en paro por el Coronavirus, y muchos de ellos han de recurrir a Caritas, a Cruz Roja, para ser auxiliados en lo más imprescindible. Hubiese sido un detalle por su parte pensar un poco en esa gente y no mostrar la peor cara de la política: la del egoísmo, la de la insolidaridad, la de pensar en si mismo y no ser capaz de ver más allá de sus intereses personales.

Sí, vivimos en una sociedad en la que se pueden dar por finalizados contratos de sanitarios, en plena pandemia; a la vez que faltan quinientos médicos en la sanidad pública en la Región, y en la que se recortan gastos en sanidad; cuando el presidente se sube sus emolumentos: Todo a la vez.

Publicado en el diario La Opinión, de Murcia, el 6-5-2020

CADA UNO A LO SUYO

viernes, 15 mayo, 2020

El pasado domingo esperaba en mi terraza, un tanto expectante, el paso de mis pequeños vecinos. Vivo en un barrio en que abundan los matrimonios jóvenes, y como consecuencia de ello, la población infantil y juvenil pone una nota de alegría en las calles. Y comencé a ver el desfile. Y no, no marchaba un solo miembro adulto de la familia con los pequeños. Padre y madre, como si fuese un domingo normal, les acompañaban. Y no, no llevaban mascarillas, ni guantes, ni nada que pudiera protegerles del coronavirus. Y no, no iba cada familia por una acera y se saludaban en la distancia. No, como la calle estaba desierta de coches, era en medio de ella donde se juntaban todos, los adultos y niños, mientras estos jugaban juntos. Nada de guardar la distancia social que marca el protocolo, los padres comentaban alegremente las incidencias vividas durante estas semanas de reclusión que todos estamos padeciendo.

desedosEstupefacta, continué en la terraza durante un tiempo, viendo el espectáculo de asueto colectivo de jóvenes papás y mamás y niños en libertad, y como creí ver entre ese grupo a un vecino, que a la hora de los aplausos siempre lanza estentóreos gritos de Arriba España y Viva la Guardia Civil (ante el absoluto silencio del resto de los vecinos) no pude por menos de pensar en el patriotismo de pacotilla que algunos llevan dentro. Porque imagino que ser patriota, no tendrá nada que ver con gritar un arcaico Arriba España. Ser patriota, ha de tener más que ver con los valores que seamos capaces de transmitir como ciudadanos, con nuestro trabajo, con nuestra conducta familiar y social, con nuestros modales, y por supuesto, con nuestro respeto a las normas que, pongamos por caso una pandemia, obliga a imponer al Gobierno de turno, sea del signo que sea, para intentar salir de este pozo en el que nos encontramos, y en el que todos tenemos una responsabilidad para salir. Yo les observaba desde mi terraza e iba sintiendo una creciente indignación, porque me parecía increíble que estuviesen actuando con tanta inconsciencia, con tamaña irresponsabilidad.

Incapaz de aguantar más el espectáculo, me metí en casa y me dispuse a ver y escuchar los informativos. Y una vez más, se ponía de manifiesto como cada partido político va por su lado, no importando el momento que esté viviendo el país: aquí, todo es pensar en rédito electoral y partidista, y poco en el bien colectivo.

Por ejemplo: Torra, mientras que habla de recuperar competencias, mientras que despotrica contra el Gobierno central no tiene que dar explicaciones por su incompetencia (nunca Cataluña fue gobernada por alguien tan incapaz). El lehendakari Urkullu, olvida su natural prudencia para entrar en el mismo juego de petición de recuperar competencias sanitarias, porque las elecciones están a la vuelta de la esquina. Díaz Ayuso, en Madrid, continua tan inconsistente como siempre, y como siempre también, cae en la descortesía, rayana en la mala educación, en las reuniones con otros presidentes. Y el presidente de Murcia, López Miras, pregona y pregona para demostrar su eficiencia, diciendo las más variadas naderías. Es decir, todos a una, defendiendo sus parcelitas y sin ser conscientes de que este país, como tantos otros, está sufriendo una pandemia como hacia cien años que no sucedía.

dese tresTodo este despropósito, me ha llevado a documentarme sobre la llamada gripe española y, entre otras cosas, nos enteramos de que provocó, en 1918, 13,000 muertos en Filadelfia, EE.UU., cuando al parecer, la población, haciendo caso omiso de los consejos de mantenerse en sus casas, salió a las calles a aplaudir un desfile militar, en contra de esos consejos, lo que provocó que, cuatro días después, todas las camas de los 32 hospitales de esa ciudad estuvieran colapsadas, y más de 4000 personas murieran en pocos días. Alguna moraleja deberíamos de sacar de esto.

Publicado el 29 del 4 del 2010 en el diario La Opinión, de Murcia.

EL SANTO JOB Y DIEGO CONESA

viernes, 15 mayo, 2020

El santo Job es un personaje bíblico, que según recogen las sagradas escrituras, fue ejemplo de temple y aguante en las numerosas pruebas a las que fue sometido, habiéndose ganado el que, pasados los siglos, se le mencione habitualmente con la expresión “tener más paciencia que el santo Job”. Pues bien, salvando las distancias (que sepamos a él el diablo no le ha tentado con tantas pruebas), Diego Conesa, el Secretario General del PSRM-PSOE, lleva tiempo demostrando su temple, su saber estar, su prudencia, su infinita paciencia, a la espera de que el presidente del Gobierno de la Región de Murcia, López Miras, se dignase contestar a su petición de una reunión donde poder tratar los muchos e importantes problemas que afectan a la región.

Si, son ya casi 40 días los que han transcurrido desde aquella primera vez en que el líder regional socialista le enviase una carta al presidente en la que le proponía abrir una línea de diálogo, adjuntándole un documento de mínimos con las propuestas que consideraba urgentes, para poner en marcha en la Región y poder debatirlas en una reunión con el presidente.

conesaA lo largo del tiempo, el silencio por parte de este fue absoluto, y de nuevo, Diego Conesa, en un ejercicio infinito de paciencia y humildad, tan necesarias ambas en un ambiente, el político, en el que sobra tanta prepotencia y desdén por las iniciativas de los otros, volvió a enviarle una carta en la que se recogen diez puntos básicos para buscar el acuerdo con la administración regional, porque continua creyendo necesario que los políticos ofrezcan a la ciudadanía una imagen de generosidad y de acuerdo en momentos tan críticos para esta sociedad a la que dicen servir. Y en esa carta, el secretario general del PSRM-PSOE, ofrecía a López Miras, apoyar los presupuestos autonómicos de 2020, a cambio de incorporar las 10 medidas urgentes planteadas por los socialistas para la «reconstrucción socioeconómica» de la región. Entre otras cosas, la propuesta socialista contempla el refuerzo urgente del sistema regional de salud, el rescate social, el rescate del tejido empresarial, y el empleo, en un decálogo de iniciativas que, según propuesta del líder socialista, pueden ser debatidas, matizadas, o sustituidas, tras un proceso de negociación. Un documento que propone el diseño de una estrategia, a medio y largo plazo, en el que participe un comité de expertos multidisciplinar donde se vean representados todos, y buscar así un acuerdo político, económico y social.

descarga (13)Pues bien, tras el envío de ese documento, tras nueva llamada telefónica, López Miras, que al parecer esta en un sinvivir con tanto trabajo acumulado, sin tiempo para conversar con el líder de la oposición (hay que recordar que Conesa consiguió para el PSOE más votos que López Miras para el PP en las ultimas elecciones autonómicas) declaraba a la prensa que sí, que mantendría esa reunión, que escucharía esas propuestas, y se supone, que las estudiaría también, pero cuando escribo este artículo esa entrevista entre los dos no se ha producido, y teniendo en cuenta lo ocurrido el lunes ( PP, Cs y Vox rechazaron ese día todas las enmiendas parciales a los presupuestos presentadas por el PSOE y Podemos en la Comisión de Hacienda y Presupuestos de la Asamblea Regional) , ya no tendría mucho sentido que se produjera, porque al parecer, López Miras, es incapaz de comprender que los presupuestos pactados por PP, Cs y Vox, ahora no son válidos para la región, que en tiempos de crisis como esta, la ayuda de todas las fuerzas políticas es necesaria. Y si el primer partido de la oposición en la Región ofrece apoyar y «respaldar» los cambios inmediatos que se necesitan para que esta tierra avance, es de una gran irresponsabilidad continuar metido en una burbuja que solo le lleva a culpar al “maestro armero” de su incapacidad para gobernar.

Publicado el 22 del 4 del 2020 en el diario La Opinión, de Murcia.

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