Yo también me t
omo un tiempo de asueto. Volveré a esta columna en septiembre, porque es necesario hacer descansar la mente, más que el cuerpo.
En estos días confío en que la prima de riesgo deje de darnos sobresaltos, un día sí y otro también. En que la bolsa descanse y deje también descansar a los inversores. En que los ministros De Guindos y Montoro se pongan de acuerdo, de una santa vez, y hablen con una sola voz y, a ser posible, que Montoro deje de asustar al personal porque, está comprobado, cuando él habla los mercados se desbocan.
Y sí, confío también en que cuando regrese, el Gobierno se haya leído un informe elaborado por el sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda en el que se pone de relieve que:
Con la congelación de pensiones el Gobierno consigue 1.200 millones de euros, pero si pusiera orden en el impuesto de sucesiones, podría lograr casi el doble de ingresos, 2.552 millones.
Con la subida del IVA se perjudica de manera especial a las clases más afectadas por la crisis, tributo que no sería necesario si se aumentara el impuesto de Sociedades al 35% para empresas que ganen más de un millón de euros al año, con lo que el Estado podría ingresar 14.000 millones de euros.
Con el aumento de los impuestos de los fondos SICAV el copago sanitario dejaría de ser necesario. Como no seria necesario el recorte de 7.000 millones en sanidad, si el Gobierno pusiera en orden el Impuesto de Sociedades a las empresas que facturan más de 150 millones de euros al año: conseguiría más de 5.600 millones de euros.
Con el establecimiento de impuestos a las transacciones financieras se conseguirían 5.000 millones de euros, lo que haría innecesaria la planificada destrucción de puestos de trabajo en los servicios públicos.
Y podríamos continuar con todo lo apuntado por los técnicos de hacienda, que algo sabrán del tema, pero basta con estos apuntes.
No, no estaría mal que los genios de la economía que nos gobiernan dedicaran sus días de asueto en leerse estos documentos.
También confió en que, con la calma del estío, el presidente Rajoy se de cuenta de que, cuando en el Parlamento se tratan temas vitales para el futuro del país él debe de estar presente en la cámara, e intervenir, y, a ser posible, disculparse ante tanto sobresalto ciudadano.
EL RÍO DE LA VIDA 
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