EL PORTERO INTELIGENTE
Tiene 40 años pero su aspecto nos dice que podría perfectamente continuar jugando. Es de la generación de Cesar, portero del Valencia y Ricardo, portero de Osasuna. Y mantiene la figura de cuando se ponía debajo de los palos. Ni un gramo de grasa más. Hoy, cuando está alejado de los focos que supone ser jugador en la élite del futbol español, continua ligado al deporte como entrenador de porteros del Cartagena y gestionando una empresa, junto al también portero Yepes, relacionada con el mundo del deporte: venta de material recreativo, organización de acontecimientos relacionados con el futbol, como campus de verano de este deporte, y una escuela de porteros que ha roto todas las previsiones, donde cincuenta y cinco alumnos sueñan con poder emular las glorias de Casillas. En definitiva, tiene el color que presta el sol de la tierra, podría pasar, perfectamente, por uno de los jugadores del Cartagena.
Siempre quiso ser futbolista, nos reconoce, y aunque empezó como delantero poco a poco se fue poniendo en la portería y desde que comenzó a despuntar debajo de los palos el sabia que su mundo seria el futbol. Sensación que se acrecienta cuando ficha por el Real Madrid con 17 años iniciando así un camino de éxito en el futbol, el que le llevó a estar 21 años jugando. Algo, al alcance de muy pocos.