He leído atentamente el artículo de Pedro Antonio Cruz Fernández, padre del consejero de Cultura Pedro Alberto Cruz., publicado en La Opinión, el pasado jueves. Y sí, yo no tengo hijos-tengo sobrinos a los que adoro-así es que alguien puede pensar que no se lo que se siente ante un hijo brutalmente agredido, No, no lo sé, pero si tengo la capacidad de ponerme en su lugar y comprenderlo. Y yo comprendo a Pedro Alberto y me solidarizo con el y con su dolor porque me indigna que eso haya ocurrido, porque no creo en el “diálogo” de la violencia y sí en el de la palabra.
Quizás por ese dolor, que justificamos, entendemos y comprendemos el articulista hace una relación de los motivos que han llevado a esta incomprensible agresión y en esos motivos incluye algunas cosas que simplemente están contempladas en el ejercicio de una legítima oposición, que está para eso: para fiscalizar la labor de gobierno para criticar lo que crea que ha de criticar.