LA VIDA ARTISTICA O LA VIDA
Si para Antonio Machado su infancia eran “recuerdos de un patio de Sevilla, donde florecía el limonero”, para Paco Fuentes; el alma del “Palacete de la Seda”, ese lugar de fusión del arte con la gastronomía, su infancia también estaba rodeada de limoneros, en una huerta que ha formado parte de su vida desde siempre y sigue formando, porque el nunca ha vivido en la ciudad. Una infancia de olor a jazmín, a árboles rodeando su casa y jardines por donde correr y dejar vagar su imaginación. Una imaginación que desde niño estaba preñada de sueños relacionados con el arte: “Desde pequeño el mundo del arte me ha fascinado. Pienso que mi gran fracaso es la literatura, nunca he conseguido unir tres palabras seguidas, pero para el mundo del arte siempre he tenido una gran sensibilidad”. Lee el resto de esta entrada »